EXPERIENCIAS PRÁCTICUM II
Mireia Sánchez Peña
Magisterio de educación primaria. TICE
Durante los meses de Febreo, Marzo y Abril he realizado mi periodo de prácticas en el colegio de educación infantil y primaria Garcilaso de la Vega.
Se trata de un colegio de línea dos en todos los niveles y está ubicado en el barrio de Buenavista en la ciudad de Toledo.
El aula en el que más intervemciones he realizado y más tiempo he pasado ha sido el de 5º A. En cuando al alumnado de este aula he deddecir que tan solo estaba formado por 18 estudiantes pero su comportamiento era bastante inadecuado. Con el paso del tiempo hemos trabajado mucho y muy bien y considero que este comportamiento ha ido mejorando.
He de decir que esta experiencia ha sido muy enriquecedora para mi tanto a nivel personal como profesional. Considero haber aprendido mucho tanto de los docentes como las experiencias con los allumnos y sus padres. En general estoy muy contenta con mi intervención y con todo lo que el colegio me ha dado.
Adjunto la página web del centro.
CEIP Garcilaso de la Vega
DIFERENCIAS COLEGIO CONCERTADO COLEGIO PÚBLICO
El Prácticum I lo realicé en el colegio Maristas de carácter concertado. Al igual que el Garcilaso de la Vega, en este caso de carácter público. Ambos se localizan en el barrio de Buenavista en la ciudad de Toledo y están muy próximos entre si.
He decir que a pesar de su similar ubicación, hay grandes diferencias tanto entre alumnado como entre docentes.
Maristas es un colegio de línea 3, todas las clases del mismo nivel están totalmente coordinadas, realizan las mismas actividades y los mismos exámenes, los tres niveles los mismos días. Esto no ocurre en el CEIP Garcilaso, es un colegio de línea dos y cada docente en su clase desarrolla las sesiones a su modo, sin dar ni pedir explicaciones a su compañero de nivel. Incluso la forma de evaluación es muy diferente, ya que comparando notas se ve una gran diferencia entre ambas clases.
En lo referido al alumnado, en Maristas, desarrollé el periodo de prácticas en 3º de educación primaria. El aula era mucho más numeroso, 30 estudiantes siendo en Garcilaso 18.
El número de extranjeros en dicho aula de Maristas era nulo, frente al 30% de inmigración en mi aula del CEIP Garcilaso.
En cuanto al rendimiento académico, ya comenté que la nota media en Garcilaso era de 5,3 mientras que en Maristas, la nota media era aproximadamente de 8.
En lo referido a la relación entre docentes, he de decir que en ambos caso la relación entre ellos era buena, siendo además de compañeros en algunos casos amigos. Pero en Maristas había mucha rivalidad entre compañeros. En Maristas, el encargado de contratar o despedir era el director del centro, y todos los años comentaban que en navidad había algún despido. Justo mis prácticas terminaban en Navidad y según se acercaba el día de vacaciones de Navidad más rivalidad había entre ellos por ver quien se quedaba o se iba. En términos coloquiales, había mucho peloteo y eso me hacía sentir muy incómoda.
Sin embargo, a pesar de que el colegio concertado parece mucho mejor a la hora de trabajar como docente por el hecho de que el desarrollo de las sesiones está más ordenado y jerarquizado, los pocos conflictos entre alumnos o por la alta nota media de la clase. He de decir que en mi experiencia como profesora en prácticas elijo el CEIP Garcilaso de la Vega.
No sé si será porque es el Prácticum II, y ya tengo más conocimiento y control sobre cómo actuar en el aula, o por la total libertad a la hora de desarrollar mis sesiones e intervenir en cualquier momento como una docente más, pero en el CEIP Garcilaso de la Vega he aprendido mucho, en cuanto a planificar, desarrollar de sesiones, resolver los conflictos presentes en el día a día, como motivarles, etc.
Además, mi tutor me ha contado muchas de sus experiencias durante todos sus años de docencias, teníamos muy buena relación, hablábamos mucho, nos tratábamos de compañero a compañera y por eso tenía tal confianza con él. Al tener tanta confianza y total libertad al desarrollar las sesiones yo me sentía genial como docente.
Además la relación con el resto de profesores era totalmente diferente a la relación en Maristas. Insisto, que en Maristas la relación era buena, pero por la rivalidad no terminaba de encontrarme todo lo cómoda que me he sentido en el CEIP.
Además con el proyecto de Gamificación en el aula, todos los profesores y profesoras venían a pedirme ayuda, todos querían participar y hacer interactivas el desarrollo de sus sesiones. Esto me hacía sentir que el aprendizaje era recíproco. Ellos aprendían de mí y yo aprendía con ellos.